aunque debe validarse el peso, tudela supera el récord guinness de la localidad italiana de carmagnola

tudela, j.a. martínez - Domingo, 1 de Mayo de 2011 - Actualizado a las 05:21h

aunque todavía no es oficial porque los 2.040 kilos que pesó la menestra de verduras más grande del mundo deben ser validados, se puede decir que Tudela cuenta desde ayer con su propio récord Guinness. Los promotores de este reto, la concejalía de Juventud y las peñas Andatu, Ciudad Deportiva, Mosquera y La Teba, superaron en 850 kilos el que ostentaba desde el pasado 5 de septiembre la localidad italiana de Carmagnola que realizó un guiso a base de pimientos, tomates y cebollas que acabó pesando 1.190 kilos y que fue registrado por el Guinness como la mayor menestra del mundo en la categoría de mixtura de verduras. Los 500 kilos de habas, los 500 de guisantes, los 625 de alcachofas, los 250 de espárragos, los 200 de judía verde, los 100 de cebolla y los 50 de ajo que utilizaron los organizadores de esta iniciativa fueron suficientes para lograrlo.

El desafío dio comienzo a primera hora de la mañana en el paseo del Queiles. El primer trabajo fue pelar la alcachofa, trabajo que los organizadores calcularon que se prolongaría durante dos horas, pero que se finiquitó en poco más de una, gracias a la colaboración de los tudelanos. "Pensábamos que iban a venir a pelar alcachofas alrededor de 60 personas y nos hemos encontrado que estábamos el doble y todo ha ido mucho más rápido de lo esperado", explicó el concejal de Juventud, Fernando Ferrer, que agradeció la respuesta de los ciudadanos. Después de pelar y cocer las alcachofas y los espárragos en unas cazuelas más pequeñas que la que posteriormente se utilizó para realizar la menestra de los cuatro ases (se le llama así a la que lleva como ingredientes habas, guisantes, alcachofas y espárragos), los voluntarios tuvieron tiempo de degustar un almuerzo.

A media mañana el grupo que realiza las comidas populares en Fustiñana comenzó a preparar el fuego de leña sobre el que se cocinó la menestra de verduras. Primero, los tres cocineros (José Aguado, Luis Salcedo y Juan Gimeno) que participaron en este reto culinario rehogaron la cebolla y el ajo para después ir añadiendo el resto de ingredientes a la cazuela de 3,35 metros de diámetro que se alquiló para la ocasión a una empresa de Murcia. "Lo más costoso -reconoció Aguado- ha sido remover las habas y los guisantes para que se cocieran bien porque estaban muy duros. Había mucho peso en la cazuela, pero nos hemos desenvuelto bien con la ayuda del grupo de Fustiñana que subía y bajaba la intensidad del fuego según les pedíamos, de manera que parecía que cocinábamos con gas".

SIN SORPRESAS Tras varias horas de cocción, los cocineros dieron el visto bueno a la menestra de verduras pocos minutos antes de las 14.00 horas. Todo estaba listo para el pesaje. Hasta el notario que debía dar fe en caso de que se superaran los 1.190 kilos. En ese momento, una grúa elevó la perola (con la estructura de hierro sobre la que estaba apoyada) para dejarla suspendida en el aire durante unos segundos. El dinamómetro marcó que el peso era de 2.400 kilos, pero a esta cifra había que restarle los 360 que había pesado la cazuela y la estructura metálica antes de introducir ningún ingrediente. "No pensábamos que iba a pesar tanto la menestra. Habíamos calculado que nos daría unos 1.500 kilos, pero como ha habido que cocer las alcachofas y los espárragos mucho menos de lo que esperábamos hemos ganado algo de peso", apuntó Aguado. El concejal de Juventud, por su parte, que fue bañado en champán y manteado por los voluntarios nada más conocerse el resultado se mostró emocionado y satisfecho tras haber conseguido batir el récord Guinness, pero, sobre todo, por lograr que la gente de Tudela participe de las actividades que programas y que se sienta a gusto y cómoda".

Tras certificar el peso de la menestra más grande del mundo, los organizadores repartieron entre 5.000 y 6.000 raciones a los cientos de personas que se acercaron ayer hasta el paseo del Queiles. Los mayores de 18 años pudieron acompañar el plato con una copa de vino.