Los vegetales verdes son ricos en vitamina A, C, E y K; ácido fólico, hierro y calcio. ¿Qué esperas?... ¡A comer verduras!

Sin duda, el color relacionado con la naturaleza y la salud es el verde. Lechuga, acelgas, berros, espinacas, espárragos, pimientos, brócoli, alcachofas, alcaparras, chayotes, chícharos, son sólo algunos ejemplos de vegetales verdes que proveen diferentes cantidades de nutrientes.
Aportan fibra, vitaminas, especialmente vitamina A en forma de betacaroteno, vitamina C, ácido fólico, minerales como potasio, hierro y calcio, poseen un alto contenido de antioxidantes que favorecen la piel; y fitoquímicos, que ofrecen beneficios para la salud.
Existen estudios que demuestran que los vegetales verdes ayudan a prevenir los efectos del envejecimiento relacionados con la capacidad de memoria, habilidades cognitivas y degeneración macular, que es un trastorno ocular que destruye lentamente la visión central y aguda.
Además son excelentes para la formación de músculos, el cuidado de los huesos, favorecen el tránsito intestinal y depuran el organismo de toxinas por su aporte de clorofila.
Como la clorofila tiene una estructura similar a la hemoglobina, contribuye a la formación de glóbulos rojos y evita las anemias.
Lo ideal es que los vegetales de hoja verde formen parte de la dieta diaria. Y no hay pretextos, ya que la versatilidad en su preparación permite servirlas crudas, guisadas, al vapor, en ensaladas, en sopas o cremas. Cada quien puede consumirlas como mejor se le antojen.
Los beneficios del color verde no se limitan a los vegetales, ya que frutas como el kiwi y el melón verde ofrecen propiedades similares.
“Son muy pocas las personas que comen suficientes verduras verdes. Los últimos estudios demuestran que el adulto promedio debe aumentar su consumo en un 300 por ciento. La mayoría de los adultos deberíamos comer un mínimo de tres tazas de verduras a la semana. Para llegar a esta cantidad, podemos fijarnos como meta media taza diaria”, aconseja Norma Coello, Master en Nutrición y seguridad alimentaria.
Agrega que “la baja ingesta de vegetales verdes trae como consecuencia deficiencias vitamínicas (potasio y magnesio) lo cual está relacionado con niveles altos de azúcar en la sangre y presión arterial. Los vegetales verdes son ricos en vitamina A, C, E y K; ácido fólico, hierro y calcio. Además son una gran fuente de fibra y ácidos grasos Omega 3; nos protegen contra muchos males, varios tipos de cáncer, degeneración macular, defectos de nacimiento, etc”. La experta clasifica las cinco razones para comer vegetales verdes.

5 RAZONES PARA COMER VERDURAS

1. Anticancerígenas: Los vegetales verdes son los mejores aliados contra el cáncer. Son una excelente fuente de vitamina C y E, betacaroteno y luteína. Se ha demostrado que el consumo de verduras de hojas verdes reduce significativamente el riesgo de cáncer de estómago, pulmón, mama y colon.
2. Salud Cardiovascular: El consumo de verduras verdes reduce el riesgo de enfermedad coronaria en más de veinte por ciento. Ayudan a eliminar la acumulación de placa y a mantener las arterias sanas.
3. Antienvejecimiento: retrasan el proceso de envejecimiento y previenen enfermedades relacionadas con la edad. Por su contenido en vitaminas del complejo B y ácido fólico ayudan a regular la función mental lo cual reduce las probabilidades de desarrollar Alzeihmer. La vitamina K ayuda a absorber el calcio por lo que ayuda en la prevención de la osteoporosis. Su alto contenido el luteína ayuda en la prevención de la degeneración macular.
4. Embarazo: El folato es uno de los nutrientes más importantes para la salud del feto, es necesario para el desarrollo del sistema nervioso. Los nutrientes de las verduras y hojas verdes son tan importantes como un suplemento de vitaminas prenatales.
5. Cuidado de la piel: Su contenido en vitamina A reduce la producción de sebo, por lo que ayuda a tratar el acné. La vitamina E también protege las células de la piel evitando el daño de los radicales libres.

INCLÚYELOS en la dieta
Si no eres fanático de las verduras puedes empezar con V taza diaria hasta alcanzar dos tazas al día. Sus ventajas van más allá, ya que el verde favorece los sentidos al estar relacionado con armonía, seguridad, fertilidad y crecimiento.

Brócoli oriental
Para 4 porciones
Ingredientes:
2 cucharadas de vinagre balsámico
2 cucharadas de aceite de sésamo
1 diente de ajo rallado
2 cucharadas de mostaza
5 tazas de semilla de ajonjolí tostado
2 cucharaditas de salsa de soya baja en sodio
3 tazas de brócoli
1 sobre de edulcorante artificial

Procedimiento:
1. Hierva el brócoli en rosetas dejándolo un poco crujiente.
2. Cuélelo, pasándolo por agua fría.
3. Mezcle todos los ingredientes en un plato y añadir el brócoli.
4. Deje reposar por media hora y sírvalo como acompañante.
Tomado del libro: “¡Es que me encanta comer!” De Norma Coello