La alcachofa es una planta con enormes capacidades depurativas, tanto para el organismo en general, como para el hígado en particular, resultando una gran aliada para luchar contra diferentes enfermedades. Aún así, debes tener en cuenta ciertas contraindicaciones que posee.
Las alcachofas están contraindicadas únicamente durante la lactancia, en casos de hipersensibilidad hacia ese vegetal en particular y también en casos de litiasis u obstrucción biliar. De todas formas, no se conocen efectos perniciosos para personas que padezcan de diabetes e hipertensión.
Incluso podría decirse que todo lo contrario. Al contener niacina, un polisacárido que puede ayudar a reducir los niveles de azúcar en sangre, el consumo de alcachofa quizás resulte beneficioso contra la diabetes.
En el caso puntual de la hipertensión, las alcachofas tienen un efecto diurético importante, por lo cual pueden ser útiles contra la retención de líquidos, para ejercer una acción depurativa sobre el organismo e incluso para perder peso (un tradicional nefasto aliado de la presión alta) o reducir el colesterol. En conclusión, no parecen ser perjudiciales ni mucho menos.
De todas formas, no olvides consultar a tu médico y que él te autorice a consumirlas habitualmente. Espero haber dado respuesta a tu pregunta y que tengas suerte.